A partir del 4 de enero serán puestos en operación, de nueva cuenta, los cuatro cruces fronterizos de Estados Unidos con México.
La decisión fue tomada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores celebró la determinación.
Cabe destacar que el acuerdo es producto de negociaciones con autoridades mexicanas, con quienes se han impulsado esfuerzos para aplicar las leyes migratorias.
Los puntos que será abiertos son el de Eagle Pass, en Texas, el de San Ysidro, en California, así como el de Nogales y Lukeville, en Arizona.
Con la reapertura de estos puentes internacionales se beneficiará a las economías de ambos países y se pretende disminuir el registro de detenciones en la frontera.