Hace una par de días, la población francesa lanzó una
petición en línea para que el presidente Emmanuel Macron rectifique y no
reemplace los vitrales de Notre Dame, en París, dañados en el gran incendio del
2019.
La idea de reemplazar los cristales de la catedral fue el
arzobispo de París, Laurent Ulrich, y fue el jede de Estado quien retomó la
iniciativa y accionó para restaurar el recinto.
Al respecto, la presidencia ha lanzado un concurso entre
artistas contemporáneos, quienes presentarán propuestas figurativas que serán
evaluadas por un jurado y decidir por cuál se decanta.
Mientras tanto, el periodista Didier Rykner es uno de los
principales que se oponen a que Macron reemplace las vidrierías que datan de
mediados del siglo XIX para ser cambiadas por arte contemporáneo.
De igual forma, defiende que lo moderno es la protección de
los monumentos. Nosotros somos los modernos, aunque a veces nos hagan pasar
como los chapados a la antigua, declaró.